miércoles, 3 de abril de 2013

Curiosidad por defecto

Te has preguntado alguna vez ¿por qué el cielo es azul?...o ¿por qué el mar es salado?, ¿por qué pega la goma? o ¿por qué los ajíes "pican"?
Seguramente lo has hecho. Todos hemos tenido dudas similares, que dada su naturaleza quizá no tan indispensable hemos preferido obviar o para las que simplemente no teníamos respuesta.

Esa es nuestra curiosidad. Desde pequeños nos la pasamos preguntando una y otra vez a nuesrtos padres. Tal vez hayan pasado algunos momentos incómodos buscando respuesta ante las preguntas tan aparentemente simples e inofensivas de un niño. Todos los que tengamos un hermano pequeño en casa también lo hemos experimentado. Y no dejo de sorprenderme cuando me doy cuenta de que muchas son preguntas de las que no tengo idea de su respuesta. Es un poco gracioso.

En muchos de nosotros aún la curiosidad está intacta, no necesitas ser científico para ser curioso, pero esa es una cualidad que los identifica. Podría decir que hasta ese "pez ancestral" que salió a la tierra hace millones de años fue un curioso, aunque quizá haya sido producto del azar más que la curiosidad, pero esa es la idea. De no ser así, estaríamos lamiendo rocas en algún lecho marino.

La idea de este blog la tuve hace mucho.

Recuero que cuando era niño mi madre me mostró un libro que contestaba unas preguntas que yo nunca había hecho hasta entonces, pero cuyas respuestas me resultaron simplemente fascinantes. No recuerdo cuanto tiempo tuve ese libro ese día, pero no fue por mucho.Mi madre me dijo que me lo compraría y...hasta ahora sigo esperandolo. Pero no la culpo, recuerdo que era grande y tenía un montón de páginas a colores con figuras que llenaban mitad de hoja, debía de costar mucho. Era de esos libros que a todos nos gustan: lleno de figuras y pocas palabras.

Recuerdo también que una pregunta era sobre las cucarachas, trataba sobre la alimentación de estas y lo recuerdo bien porque cuando veía que mataban a las cucarachas me acordaba cuán increíbles eran. Prácticamente pueden alimentarse de cualquier cosa, desde papel hasta goma y betún, y desde entonces he recordado eso. Nunca me había detenido a pensar de dónde lo sabía hasta que recordé ese libro. No sé si algún día lo encuentre, pero sería genial, aunque ya ni siquiera recuerdo su título. Fue el primer libro que me cautivó tanto. Fue como amor a primera vista. Lo busqué y lo busqué,  intentando recordar el nombre. Lo máximo que logré recordar fue que decía algo de "preguntas curiosas", masomenos.

No creo que resulte sorprendente que me guste la ciencia. En esos tiempos me pasaba horas y horas tirado en el suelo del corral viendo a las hormiguitas trabajar y cargar más de lo que sus diminutos  cuerpos podían cargar a primera vista. Hoy por hoy ya no me lanzo al suelo, pero a veces me detengo a ver tejer a una araña en las esquinas de mi habitación. Cuando me atrapan haciendo eso siempre me dicen que debería limpiar mi cuarto, pero las arañas se encargan de las molestas moscas y mosquitos así que las dejo tranquilas.
La curiosidad es parte de mi vida y la de todos, y es lo que nos ha llevado a donde estamos.

Todos nacemos con la curiosidad innata, la curiosidad por defecto, a la cual iremos alimentando durante toda la vida. De eso trata este blog.

Preguntas "simples",   preguntas no tan simples y respuestas sorprendentes son cosas a las que pocos pueden resistirse, incluso si no te gusta mucho la ciencia.

Nos veremos pronto aquí con muchas ganas de responder a nuestra... curiosidad por defecto!

Un saludo y agradecimiento a nuestra colega blogger y científica de starvingneuron.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario